Redacción. Madrid
Los empleados del sector sanitario público deberán ser más productivos y trabajar más horas porque, de lo contrario, no será posible sostener el sistema de salud de Catalunya, ha asegurado el consejero de Salud, Boi Ruiz. "No se puede sostener el sistema con 35 horas semanales" de trabajo, ha considerado el consejero durante su primera intervención en el Parlamento de Cataluña, donde ha expuesto las principales líneas de actuación de su departamento en los próximos meses.
Boi Ruiz, durante su comparecencia en la Comisión de Salud.
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Las relaciones laborales son uno de los aspectos que ha resaltado el consejero en su intervención, durante la que ha pedido a los agentes sociales que "sean conscientes" de la dificultad que atraviesa el sistema sanitario a la hora de la negociación colectiva. Actualmente, el sector público sanitario de Cataluña no tiene convenio, después de que no se firmase por discrepancias de un sindicato, por lo que Ruiz ha pedido que los profesionales del sector y sus representantes "se comprometan" con el sistema.
Boi Ruiz ha puntualizado en el turno de respuestas a los grupos parlamentarios que el acuerdo laboral para la firma de un nuevo convenio no pasa por la rebaja de los salarios pero sí por "replantear la productividad" de los trabajadores del sector público. Este incremento de la productividad debe acompañarse de más horas de trabajo, ha considerado, como ya se ha hecho en otras épocas cercanas, en las que dedicar más de 40 horas semanales no era inusual.
Otra medida que se tomará para afrontar la delicada situación de la sanidad catalana será la reducción de la estructura administrativa del departamento de Salud, "no porque no sea necesaria sino porque no se puede pagar".
Así, se reducirá la estructura central, desaparecerán los consejeros delegados y se adelgazarán los consejos de administración, algunos de los cuales tienen 25 miembros "y se reúnen dos horas", ha dicho. "Tenemos estructuras muy pesadas, con muchos niveles de decisión intermedios entre el médico y el enfermo", ha argumentado.
Por lo que se refiere al copago de algunos servicios sanitarios, como el transporte o la comida de los enfermos, el consejero de Salud ha considerado que ésta es una medida que no se puede tomar en este momento de grave crisis económica, con más de 400.000 catalanes en el paro, aunque sí es un debate que se debería retomar una vez se inicie la recuperación de la economía.
Factura para los pacientes
Los 22 centros de atención primaria (CAP) dependientes del Instituto Catalán de la Salud (ICS) en Girona entregarán sus pacientes una factura informativa con el coste real del tratamiento prescrito y de su contribución específica, generalmente del 40 por ciento. De esta manera Cataluña comenzará a no introducir nuevas prestaciones de salud si el Estado no las acompaña de los consiguientes recursos económicos para afrontarlas, según Ruiz.
El consejero Boi Ruiz.
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Ruiz, en su primera intervención en el Parlamento ante la Comisión de Salud, ha informado de las diversas medidas que pretende impulsar en las próximas semanas y meses en el ámbito sanitario y que pretenden garantizar la "equidad y la eficiencia", ha indicado.
Sobre la receta electrónica, ha aclarado que esta ofrece información detallada del coste real de los fármacos que debe tomar el paciente, así como de la aportación monetaria específica que realiza éste, a menos que sea pensionista, teniendo en cuenta que este colectivo recibe los fármacos de forma gratuita.
También ha explicado que este Plan de medicación, encabezado por los membretes del Servicio Catalán de la Salud (CatSalud) y del mismo departamento, se introducirá progresivamente en todo el sistema sanitario en un periodo de tres meses y se desplegará a lo largo de este año.
Catálogo de servicios
Entre otras, el mensaje político que ha lanzado Ruiz al Gobierno ha sido que Cataluña no introducirá en el catálogo de servicios sanitarios, que establece el Estado, nuevas prestaciones que no estén acompañadas de los suficientes recursos sanitarios. Ruiz ha puesto los ejemplos del aborto, la podología (pie diabético) o la atención bucodental como prestaciones que se dan actualmente y de las que el Estado no ha transferido el dinero necesario para su desarrollo en Cataluña. El consejero ha precisado, no obstante, que estos servicios continuarán prestándose, pero con la negativa a introducir otros nuevos se pretende presionar a Madrid para que aporte más recursos económicos a la maltrecha sanidad catalana.
Respecto al resto de prestaciones sanitarias, Ruiz ha anunciado que se revisarán las que no tienen suficiente financiación, "no para eliminarlas", ha matizado, sino para adecuarlas a los recursos existentes, aunque no ha precisado cómo se hará. Los escasos recursos también obligarán, ha anunciado, a reordenar diversos servicios sanitarios "para ganar eficiencia", cosa que, en algunos casos, obligará a agrupar en determinados hospitales la atención a una patología concreta en detrimento de otros en los que también se presta, pero con un menor número de pacientes.
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